Las cuatro grandes federaciones nacionales de pacientes trasplantados en España de distintos órganos, de corazón, riñón, pulmón e hígado, defienden el actual modelo español de donación de órganos y apoyan la legislación que prohíbe fomentar las campañas de donación de órganos dirigidas a personas concretas sin el permiso expreso de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Son la Federación Nacional de Enfermos Trasplantados y Hepáticos (FNETH), la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades de Riñón (ALCER) y laFederación Española de Fibrosis Quística (FEFQ), tres entidades pertenecientes a COCEMFE; así como la Federación Española de Trasplantados de Corazón (FETCO). Además, este comunicado cuenta con el aval de la Asociación General de Pacientes (AGP).
Las cuatro federaciones, unidas y como entidades que representan a más de 40.000 pacientes trasplantados en España y conocedoras a la perfección de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y del modelo español de donación y trasplantes, apoyan la vigencia de este modelo, líder y referente mundial, y la legislación que lo ampara.
Estas federaciones quieren puntualizar varios aspectos en relación a las últimas noticias sobre el rechazo y cuestionamiento de que ha sido objeto por parte de alguna empresa con interés económico, así como de personas con intereses particulares e incluso algunas que, personalmente y sin tener un conocimiento pleno del modelo, han iniciado una recogida de firmas en contra de la normativa sobre donación vigente desde 1990. Según esta normativa, se prohíbe la solicitud de donantes para personas concretas y es necesario pedir autorización a la ONT para realizar campañas de donación. Las puntualizaciones son las siguientes:
1/ Su rechazo total a las solicitudes de donación personalizadas para una persona en concreto, por la discriminación que estas suponen entre aquellas que tienen apoyo en los medios de comunicación frente a las que no disponen de respaldo mediático, pero profundo respeto a las familias que lo solicitan, pues se entiende que han impulsado estas iniciativas desde el máximo amor a su familia y buscando conseguir una donación para su familiar enfermo lo antes posible. Aun así, las federaciones no pueden defender este modo de proceder porque todos los pacientes candidatos a recibir un trasplante merecen tener los mismos derechos.
2/ Su defensa de la legislación española de donación y trasplantes, que reza que todos somos potenciales donantes, salvo que en vida manifestemos lo contrario, por lo que, desde las federaciones de pacientes trasplantados no se comprende que esta ley «avergüence» a un importante empresario, dedicado a la conservación de cordón umbilical en un banco privado. Respecto a su postura y a sus declaraciones de que «les comen el coco a los familiares», cabe puntualizar que en España nunca se ha hecho ninguna extracción de órganos sin el consentimiento de los familiares o, en caso de no haberlos, de un juez. De hecho, cada vez son más los españoles que solicitan el carné de donante y, aun así, cuando este fallece, los coordinadores de trasplantes de los hospitales consultan a la familia del potencial donante, por si este hubiera cambiado de opinión a última hora. Al hablar con la familia, lo hacen desde el respeto y le plantean la posibilidad de donar los órganos de su ser querido desde la libertad y con la gran sensibilidad, delicadeza, profesionalidad y cariño que requieren estos momentos tan dolorosos, por lo que, hasta ahora, los familiares de los donantes nunca han manifestado que se hubieran sentido coaccionados para la donación. Más del 90% de las familias que han donado los órganos de un ser querido manifiestan que la donación ha sido fundamental para superar el duelo y que, además, volverían a hacerlo.
3/ Su apoyo total a la normativa que prohíbe las campañas de donación dirigidas a personas concretas. Es comprensible que haya otras personas sensibilizadas con la donación, pero aunque muestren muchas ganas de colaborar, lo hacen con poco acierto. Prueba de ello es que han manifestado e, incluso, han promovido una recogida de firmas para anular la «Ley Matesanz», como la han denominado. Lo justifican alegando que estas campañas son útiles porque, a través de la petición de donantes para un niño concreto, se puede sensibilizar a más personas para que se hagan donantes y beneficiar así a más gente, aunque está demostrado que, hasta ahora, ningún caso se ha resuelto a través de un llamamiento. Las federaciones no dudan de la buena intención de los promotores de estas campañas, pero señalan la importancia de sumar esfuerzos y recuerdan que la ONT tiene la obligación de garantizar los derechos de todos los pacientes por igual y de velar porque los mensajes de las campañas sean veraces y se ajusten a la evidencia científica.
Además, la nueva ley ha contado con el visto bueno de las ASOCIACIONES DE PACIENTES Trasplantados de Médula Ósea, legalmente constituidas, de las SOCIEDADES CIENTÍFICAS, implicadas en este tipo de trasplantes, de las fundaciones y empresas cuyas actividades se regulan y de las COMUNIDADES AUTÓNOMAS.
4/ Por todas las razones argumentadas, las federaciones que apoyan este comunicado concluyen lo siguiente: «No vamos a consentir que empresas con intereses económicos, como ya vienen intentando desde hace tiempo, cuestionen el modelo nacional de donación y trasplantes y, en su lugar, busquen privatizar y liberalizar un sistema que funciona y que en otros países tratan de imitar. Desde estas federaciones queremos apoyar al sistema español de donación y trasplantes y a la ONT.