- Las personas con Fibrosis Quística llevan meses reclamando que se les incluya de forma prioritaria dentro de la estrategia de vacunación frente a la COVID-19 debido a su patología respiratoria y degenerativa.
v - Juan Da Silva, presidente de la Federación Española de Fibrosis Quística, considera “incomprensible” la decisión del Ministerio de Sanidad de dejar fuera a los grupos vulnerables.
Las personas con Fibrosis Quística (FQ) han iniciado una campaña para visibilizar la difícil situación en la que se encuentran, en medio de esta pandemia de COVID-19 y sin acceso todavía a la vacuna, pese a ser un grupo de riesgo reconocido por sociedades médicas como la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) o por FACME (Federación de Asociaciones Médicas Españolas).
La Fibrosis Quística es una enfermedad crónica, hereditaria y degenerativa por la que se produce un espesamiento de las secreciones que facilita la acumulación de bacterias, virus u otros microorganismos que entran en los pulmones y provocan infecciones respiratorias. Algunos de estos microorganismos son especialmente peligrosos para las personas con FQ y pueden conducir a una disminución más rápida de la función pulmonar. De ahí el especial riesgo que supone para ellas una posible infección por COVID-19.
Debido a este riesgo, las personas con FQ se aislaron antes y de manera más estricta que la población general al comienzo de la pandemia, llevan confinadas más de un año y la situación se está haciendo insostenible. Necesitan volver a salir a la calle, volver a hacer vida normal con seguridad y, sobre todo, volver a sus consultas hospitalarias y a sus cuidados diarios.
“¿Y si estuvieras a tan sólo una foto de la vacuna?”, este es el lema que eligieron Soraya, Irene y Olaia al iniciar la semana pasada una campaña para sumarse a la reivindicación de la vacuna desde el perfil de Instagram @vacunacovidfqya, a la que ya se han unido cerca de 100 personas enviando sus fotos junto a las ventanas, mostrando su anhelo por volver a salir a la calle.
“Cuando comenzó la pandemia, los medios de comunicación no paraban de decir que esto sólo afectaba a mayores y a las personas con patologías previas. Ahora vemos como las personas con patologías graves como la Fibrosis Quística nos quedamos fuera de los grupos prioritarios, mientras el resto de personas comienza a hacer una vida ‘semi-normal’. Van a empezar a vacunar a mayores de 50 años y nosotros seguimos esperando. ¿Hasta cuándo?”, denuncian las impulsoras de la campaña.
Todas las fotos recogidas en esta campaña pueden verse en la cuenta de Instagram @vacunacovidfqya o a través del hashtag #VacunaCovidFQya.
La Federación Española de Fibrosis Quística, por su parte, continúa reclamando al Ministerio de Sanidad que las personas con Fibrosis Quística sean incluidas con urgencia en la estrategia de vacunación como grupo de riesgo prioritario, extendiendo dicha indicación hacia sus cuidadores y convivientes en el caso de menores de 16 años. Algunas comunidades, como Cataluña, Aragón y Madrid, ya lo están haciendo, pero los pacientes del resto de España continúan esperando.
Juan Da Silva, presidente de la Federación Española de FQ, no comprende esta decisión del Ministerio de Sanidad de dejar fuera a los grupos vulnerables: “Es incomprensible que pacientes jóvenes, pero tan vulnerables frente a esta infección, estén sin vacunar. En la primera publicación del Ministerio de Sanidad, con respecto al plan de vacunación, las personas con Fibrosis Quística no eran de los primeros grupos a inmunizar, pero sí figuraban en el listado, al igual que las personas con otras dolencias. En marzo, sorprendentemente, todos esos colectivos desaparecieron del plan de vacunación. Preguntamos qué estaba pasando y el único argumento que se nos dio es que el criterio a seguir es la edad, justificando este criterio a un mayor índice de mortalidad a mayor edad, criterio acertado parcialmente ya que se olvida que enfermedades respiratorias como la nuestra puede tener graves consecuencias en el caso de contagiarse por Covid19 y por reducir los controles y cuidados que se están viendo afectados por la pandemia. Esto nos ha indignado muchísimo, porque significa abocar a las personas con Fibrosis Quística a seguir confinadas en sus casas, ya que la media de edad de nuestro colectivo es muy baja”, explica.
Además, según Da Silva, se está rompiendo el principio de equidad en la vacunación: “No entendemos cómo es posible que en unas comunidades autónomas se esté vacunando a las personas con FQ (algo que valoramos enormemente) y en otras se limiten a decirnos que no pueden hacer nada ya que no aparecemos en el plan de vacunación a nivel nacional. Creemos que todas las comunidades autónomas deben seguir los pasos dados por Cataluña, Aragón y recientemente Madrid y proceder a vacunar a nuestro colectivo y otros colectivos vulnerables, basándose en los informes de las sociedades científicas como la SEPAR o FACME. Esta situación está generando gran desconcierto en colectivos como el nuestro y rompe el principio de equidad que marca el plan de vacunación. Nos hace pensar que se está dando más importancia al número de personas vacunadas, sin pensar en proteger a los colectivos vulnerables que pueden ver complicada su salud por factores derivados de su patología previa”, afirma.
Y continúa realizando un llamamiento a las autoridades sanitarias: “Esperamos que tanto el Ministerio de Sanidad como las comunidades autónomas rectifiquen y vuelvan a incluirnos en el plan de vacunación como prioritarios. Desde la Federación Española de Fibrosis Quística nos ofrecemos a colaborar con el Ministerio de Sanidad para ayudar a que las personas con FQ puedan ser vacunadas cuanto antes”.